La tranquilidad es cuando la persona se encuentra en un estado de calma,serenidad o paz.
Además es una cualidad del ser humano que actúa con paciencia, prudencia y sin alterarse, tomándose el tiempo necesario para realizar todas su cosas sin preocupación. Al sentir tranquilidad, la persona se siente alegre con el momento que está experimentando, y siente que su vida está en equilibrio al igual que todo su interior y todo lo que lo rodea. Cuando una persona se siente tranquilo se da cuenta que está haciendo las cosas bien y lo hace con calma.
Sentirnos tranquilos es saber que nuestra vida es la que alguna forma soñamos, que las personas que hay en ellas nos hacen felices y que cada día nos despeñamos en aquello que realmente nos encanta.
La tranquilidad te permite centrarte de una manera mucho más plena en las soluciones. La experiencia es que cuando no estamos tranquilos optamos por las prisas, que siempre son malas consejeras, y nos centramos más en los sentimientos que nos dominan que en los retos que se nos ofrecen. La tranquilidad, en este sentido, siempre nos ofrece tener una actitud mucho más activa, constructiva y positiva, tendiendo siempre a construir, mientras cuando falta ésta tendemos siempre a cortar por lo sano y a destruir sin piedad.
Otro aspecto de la tranquilidad es la capacidad de ser libre y flexible. No te sientes condicionado ante respuestas que esperan de ti, tampoco te siente condicionado a lo que hasta ahora ha sido fundamental en tu vida. Todo es importante, pero en la tranquilidad puedes tener esa capacidad auto-crítica que te abre a otros aspectos diferentes a los que tenias la mente puesto en ellos.
